Hay días chulos, días en los que vuelves a casa con una sensación agradable, con la
sensación de haber vivido algo
inesperado y diferente. No quiero exagerar tampoco, pero pasar la mañana en
Trasmoz, un pequeño pueblo de Zaragoza, fue sin duda una experiencia que
recordaremos durante tiempo.
Insisto en que no se trata de un acontecimiento
extraordinario, más bien todo lo contrario, fue un encuentro con lo cotidiano,
con gentes que viven y trabajan con pasión, disfrutando de la vida y
trasmitiendo esa sensación.
Así fue el encuentro con Curro, del cual leímos algo los días anteriores de subir a dormir en el Moncayo.
Mi amigo Ramón, que tiene un ojo clínico para estas cosas, dio con ellos y también con las Bodegas Pagos del Moncayo para completar la salida montañera (en casa reposan unas botellas de Garnacha y Syrah esperando la ocasión).
Mi amigo Ramón, que tiene un ojo clínico para estas cosas, dio con ellos y también con las Bodegas Pagos del Moncayo para completar la salida montañera (en casa reposan unas botellas de Garnacha y Syrah esperando la ocasión).
El caso es que llegamos a Trasmoz, preguntamos por las mermeladas y nos indicaron la casa "si que deben de estar porque su coche está ahí...".
Y así fue como Curro nos abrió las puertas de su casa, con una sonrisa que no abandonó durante toda nuestra visita. Allí nos enseñó el obrador donde crea sus mermeladas y nos cantó su pegadiza canción que, al menos a mí, aún me persigue "no sé si me saldrá bien porque mi mujer no está, pero se os ve buena gente y os la voy a cantar...".
Nos habló de su pueblo, de las cosas curiosas que allí pasan, brujas, secuestros famosos, la santa inquisición, Bécquer, el grupo musical Puturrú de Fuá y, como no, de sus Mermeladas de autor Bubub.
Nos habló de su pueblo, de las cosas curiosas que allí pasan, brujas, secuestros famosos, la santa inquisición, Bécquer, el grupo musical Puturrú de Fuá y, como no, de sus Mermeladas de autor Bubub.
Hoy, varias semanas después, cuando pienso en Trasmoz, tengo la misma sensación chula que tuvimos allí y también la certeza de que siempre encontraremos gentes en Aragón ocupadas y preocupadas por crear en los pequeños pueblos como Trasmoz un lugar donde vivir.
Pd.- Curro tenía en su mínima oficina/almacén un panel de corcho en el que podías ver reseñas de prensa, papeles de trabajo y una pequeña carátula de la película "La ciudad no es para mí"...
Si pasáis por Trasmoz, no dejéis de visitarlos... y me compráis una de tomate picante o de mandarina y calabaza !!
Qué bueno , vicente !!! habia leido el fragmento en el face-book pero no había visto el video,, no sabes como me alegro que tuvierais esta experiencia,, sobre todo por mi sobrino , que por cierto , se portó como un CAMPEÓN .... gracias por compartirlo !!!
ResponderEliminarComo ya te dije... encantado de volver a leerte!!! Espero que a partir de ahora sea mas a menudo.
ResponderEliminar1 abrazo!!
JUAN
Ya nos veo haciendo mermeladas, Vicent. Vete pensando nombres chulos... Yo también quiero ser de los que "trabajan con pasión, disfrutando de la vida y trasmitiendo esa sensación."
ResponderEliminarY el próximo viaje me apunto!!!