Siempre fue un incauto, un inconsciente. El que más.
Nunca pensó en las consecuencias de sus actos. O sí, y las disfrutaba tanto como sus propios actos. Siempre te ganaba. Dos veces, o incluso tres.
Ya nada será igual. Aun así, haber podido compartir tantos momentos con él, creo que me hizo mejor. Nos hizo mejores a todos. Con eso nos quedaremos. Con eso, y con todo el amor que le pudimos dar.
Vuela alto, chatarrilla. No nos atreveremos a olvidarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario